Uno de los mejores antidepresivos naturales, el jamón ibérico
Hoy queremos hablaros de otra gran bondad que nos ofrece el jamón ibérico, la capacidad que tiene como antidepresivo y ansiolítico.
Además del innegable placer que supone tomar jamón ibérico, ha quedado demostrado que comer jamón mejora la actividad neuronal. Los estudios científicos han obtenido diferentes conclusiones sobre que ocurre en el cerebro de las personas cuando comen. El placer de comer un buen jamón ibérico esta por descontado.
La clave de todo esto está en la actividad neuronal. El jamón ibérico provoca emociones y comer jamón ibérico mejora la actividad neuronal, lo que favorece a que podáis sentir un abanico mucho más amplio de emociones, algo que, en definitiva, ayuda al cuerpo a mantenerse sano.
Las preocupaciones cotidianas
En la actualidad el estrés y la ansiedad están presentes en todos los sectores de nuestra sociedad: las preocupaciones cotidianas, la carga de trabajo y los problemas diarios nos quitan desde el sueño hasta el apetito.
El jamón ibérico es bueno para el paladar, también para el corazón, pero además contiene triptófano, un antidepresivo natural y relajante que ayuda a reducir la ansiedad y el insomnio gracias a su efecto calmante del sistema nervioso. El triptófano es un aminoácido esencial fundamental en nuestra dieta a partir del cual se sintetiza la serotonina, que es uno de los neurotransmisores más importantes de nuestro sistema nervioso. La serotonina regula el estado anímico y el comportamiento social, ayudando a evitar estados depresivos, produce sensación de bienestar y relajación, rebaja el estrés y relaja la mente.
El triptófano del jamón
Hay diversos estudios que demuestran que el triptófano sirve para tratar diferentes enfermedades relacionadas con la depresión, personas que suelen tener un nivel muy bajo de triptófano.
El triptófano ayuda a conciliar el sueño, por lo que se considera un relajante natural que induce la formación de la serotonina, reduciendo el tiempo que tardamos en quedarnos dormidos.
También es ideal para calmar la ansiedad por la comida en etapas de estrés o durante las dietas, inhibiendo las ganas de tomar dulces e hidratos de carbono. Además, ayuda a que nuestro organismo elabore las proteínas necesarias para degradar las grasas y fortalecer la musculatura.
En resumen, el triptófano del jamón induce el sueño, controla el apetito, tiene efecto tranquilizante o antiestrés, es ansiolítico al reducir la ansiedad, inhibe el dolor y favorece el optimismo combatiendo la depresión.
Os animamos a tener una vida más alegre y sabrosa consumiendo jamón ibérico, y es que un ibérico bien curado, lo cura todo.