Cómo se distingue un jamón ibérico de un jamón ibérico bellota Juan Manuel
El jamón ibérico está mundialmente reconocido como un producto de alta cocina. En la gastronomía española es un plato imprescindible, de las mayores delicias, degustamos el jamón desde los entrantes a los platos principales. El jamón ibérico de bellota es considerado el manjar por excelencia dentro del mundo del jamón, es el producto más preciado por los españoles e internacionalmente preciado por su calidad, aroma y sabor.
La raza del cerdo ibérico y el tipo de alimentación los diferencian.
El jamón ibérico de bellota auténtico, debe proceder de madre y padre 100% ibéricos; y haber sido alimentado a base de bellota durante la montanera. Es muy bajo el porcentaje de cerdos que reúnen los requisitos para considerar su jamón como ibérico de bellota, está entre el 6 y el 7%.
Aunque a simple vista tanto el jamón ibérico de bellota como el de cebo se parecen, existe una serie de diferencias en sus características como son, la morfología, textura y estética.
El color y el tamaño de la pezuña y su grasa son factores diferenciadores importantes. El jamón ibérico de bellota tendrá la pezuña negra y desgastada; su caña será fina y estilizada, cuanto más estilizada sea mayor será su pureza y más alta la calidad del producto.
La grasa de un jamón ibérico de bellota ha de ser suave al tacto, hundirse con facilidad al presionarla, tendrá color amarillo oscuro (oro).
El peso es indicativo de diferencia también ya que un jamón ibérico de bellota ha de estar entre los 6,8 y 7,3 Kg., es más pequeño que el cerdo cruzado.
El etiquetado del jamón nos indicará primeramente, que ha pasado los controles de calidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), esta etiqueta lleva 4 dígitos, la edad del jamón viene indicada en sus 2 últimos dígitos así como la alimentación del cerdo que se indicará en los 2 primero dígitos (bellotas y pienso).
Los cerdos alimentados a base de bellotas tendrán códigos que indican las semanas finales del año y las primeras semanas del siguiente, por ejemplo: 51 y 08.
Los dígitos que responden a semanas de otros meses del año, indica que la alimentación del cerdo ha sido a base de pienso.
En Juan Manuel el proceso de elaboración lo realizamos integrando la tecnología más moderna con las técnicas tradicionales utilizadas por nuestros antecesores.
Uno de los aspectos más importante que distingue y que da carácter a nuestros jamones Juan Manuel es el proceso de curación que reciben.
Uno de los factores más importantes y que influirá en el proceso de curación, fase crucial del jamón, es la salazón, en Juan Manuel realizamos la misma siguiendo la tradición heredada, lo que ayuda a consolidar el prestigio de nuestros jamones. Tras la salazón, realizamos un proceso exclusivo denominado “el embolado” donde damos a nuestros jamones una forma más estilizada.
Posteriormente los jamones son trasladados a secaderos naturales o climatizados donde la ventilación y el silencio hacen posible una maduración perfecta.
Cuando usted adquiere un jamón ibérico de bellota Juan Manuel compra un jamón de artesanía, de la mejor calidad, con el aroma y el bouquet apropiado.
Degustar un jamón ibérico de bellota Juan Manuel no pasa desapercibido, siempre hay una primera vez, a partir de entonces nuestra memoria retendrá el placer intenso que nos transmite, sabrá diferenciar cuando es un Jamón Ibérico de Bellota Juan Manuel.